Algunos Nutrientes básicos en la Nutrición Antiinflamatoria

La inflamación es una respuesta natural del cuerpo, pero cuando se vuelve crónica, puede dar lugar a varios problemas de salud. Aquí es donde entra en juego la nutrición antiinflamatoria, un enfoque alimenticio que busca reducir la inflamación a través de nutrientes específicos.


He incorporado la nutrición antiinflamatoria en mi rutina diaria para reducir la inflamación causada por el Lipedema, el dolor y la sensibilidad asociados con el lipedema.

Vamos a explorar algunos de estos nutrientes esenciales.

1. Los ácidos grasos Omega-3 son conocidos por su papel crucial en la reducción de la inflamación. Los encuentras en abundancia en pescados grasos como el salmón, la caballa y las sardinas. También están presentes en semillas de chía y linaza, pero para una mejor absorción, es recomendable consumirlas molidas. Ten en cuenta que, si optas por chía y linaza en lugar de pescado, puede que necesites ajustar tu ingesta de proteínas para cumplir con tus requerimientos diarios, ya que estos pescados ofrecen una mayor cantidad de proteínas.

Para poner un ejemplo en cantidad de proteína:

  • El salmón tiene aproximadamente 20-25 gramos de proteína por cada 100 gramos.

  • Las semillas de chía ofrecen alrededor de 4 gramos de proteína por cada 28 gramos.

  • La linaza tiene cerca de 5 gramos de proteínas por 28 gramos.

Los Omega-3 trabajan para disminuir la inflamación en el cuerpo promoviendo un equilibrio saludable​​.

2. Antioxidantes: Los antioxidantes, como las vitaminas C y E, el betacaroteno y el selenio, combaten los radicales libres en el cuerpo, que pueden causar inflamación. Estos nutrientes se encuentran en una variedad de frutas y verduras, ofreciendo una defensa natural contra la inflamación crónica​​.

3. Polifenoles: Nutrientes con Múltiples Beneficios Presentes en el té verde, el vino tinto, el cacao y las aceitunas, los polifenoles tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Estos compuestos ayudan a reducir la inflamación y a proteger las células del daño.

4. Curcumina: La curcumina, el ingrediente activo de la cúrcuma, es conocida por sus potentes efectos antiinflamatorios. Actúa sobre varios procesos biológicos relacionados con la inflamación, convirtiéndola en una opción popular para dietas antiinflamatorias​​.

5. Gingerol: presente en el jengibre, ofrece propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación en condiciones como la osteoartritis.

6. Quercetina: Un Flavonoide Versátil Encontrada en manzanas, cebollas, té y frutos rojos, la quercetina es un flavonoide que ayuda a reducir la inflamación y a fortalecer el sistema inmunológico.

7. Ácido Alfa-lipoico: Este antioxidante, encontrado en espinacas, brócoli y patatas, juega un papel crucial en el metabolismo energético y en la lucha contra la inflamación.

8. Resveratrol: presente en las uvas y el vino tinto, es conocido por sus efectos antiinflamatorios y su capacidad para mejorar la salud del corazón.

El vino tinto, aunque es una fuente de resveratrol, tiene ciertos aspectos que deben considerarse con precaución. Además del alcohol, que en exceso puede causar inflamación y otros problemas de salud, el vino tinto a menudo contiene sulfitos. Los sulfitos son conservantes que pueden causar reacciones en personas sensibles, incluyendo dolores de cabeza e inflamación.

Hay vinos naturales que se elaboran con menos sulfitos o sin ellos, pero incluso estos vinos siguen conteniendo alcohol. Por lo tanto, aunque el resveratrol del vino tinto puede tener beneficios, es importante consumirlo con moderación y tener en cuenta tanto el contenido de alcohol como la presencia de sulfitos: La clave es el equilibrio y la moderación.

Adoptar una dieta rica en estos nutrientes puede ser un paso efectivo hacia la reducción de la inflamación crónica. Sin embargo, es importante recordar que la nutrición antiinflamatoria debe ser parte de un enfoque integral de salud, que incluya un estilo de vida saludable y, cuando sea necesario, el consejo de profesionales de la salud.

La información proporcionada sobre la nutrición antiinflamatoria para el manejo del lipedema es solo para fines educativos y no pretende ser un sustituto del consejo médico profesional. Si bien una dieta antiinflamatoria puede ser beneficiosa para muchos, es importante tener en cuenta que cada persona es única y puede requerir un enfoque personalizado. Se recomienda encarecidamente consultar con un profesional de la salud, para obtener asesoramiento y un plan de tratamiento personalizado adecuado a tus necesidades específicas y condiciones de salud.

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